Antes de ser Viajero, Alfonso Aventura, un Deseo Inevitable

alfonso aventura

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Alfonso aventura te pregunta ¿Has sentido miedo alguna vez? Los primeros 13 años de mi vida estuvieron llenos de miedo, ¿por qué? Por plata. yo

Mis padres acumularon riquezas en los primeros años de mi infancia. Debo decir que nunca me faltó nada: no éramos ricos, pero vivíamos muy bien.

Vivía en un barrio acomodado de Bogotá, mis padres tenían 2 autos, apartamentos y una señora iba a la casa todos los días a hacer aseo y alcahuetear nuestros caprichos. Teníamos una vida cómoda.

Mis padres trabajaban 20 horas al día, aunque nunca sentí su ausencia, si sentía que sus vidas estaban llenas de angustia, miedo e incertidumbre. Estaban tratando de cuidar la empresa que con tanto esfuerzo habían logrado sacar adelante; les aterraba no tener dinero.

Mi padre tenía una empresa exitosa; era fabricante de bolsas plásticas. Un negocio polémico, pero que nos dio de comer por mucho tiempo. De hecho, mi padre aún tiene ese negocio (aunque creo que ya lo he convencido de cambiar).

Él trabajó intensamente por años en su empresa y la sacó adelante. Juro que nunca he visto a un mejor vendedor que él. No te miento si te digo que desde niño soñaba con tener la mitad del talento que mi papá tiene para convencer a las personas.

Cuando mi padre estaba en la cima y estábamos acostumbrados a la «buena vida», una serie de malas decisiones financieras, personas venenosas y ladrones nos llevaron a la quiebra. Lo perdimos absolutamente todo.

De la noche a la mañana el peor miedo de mi padre se hizo realidad. Lo perdimos todo en un abrir y cerrar de ojos. La empresa entró en liquidación y mis padres estaban ahogados en deudas. Había llegado nuestra época de vacas flacas y no estábamos preparados emocionalmente para ello.

Yo tenía unos 16 años cuando esto pasó, vi a mis padres en su peor versión posible. Mi papá se levantaba con ataques de pánico en mitad de la noche, tenía temblores, dolores de estómago, migrañas, problemas de espalda y tensión alta. El roble que yo conocía ya no se veía igual.

En una de esas noches, yo me acerqué a mi papá y, sin éxito, lo intenté calmar como pude. Eran las 2 de la mañana cuando por fin logró quedarse dormido, justo allí me hice una promesa a mi mismo: “voy a cumplir mis sueños, voy a viajar por el mundo, voy a crear empresas que le ayuden a las personas y voy a ser feliz con poco. No quise riquezas, quise momentos.

¿Qué sentido tiene vivir si no es para ser feliz? Con eso en mente, estudié en la universidad, trabajé 5 años años en banca de inversión y al mismo tiempo aprovechaba cada fin de semana para irme lejos y sin decirle a nadie.

Me volví voluntario social. Me encantaba vivir con comunidades colombianas olvidadas y les ofrecía mi mano de obra. Sin pago alguno, ofrecía lo poco que sabía. Estoy convencido de que una persona capaz de hacer algo tan simple como enviar un correo electrónico, será mucho más competente para el mercado laboral en el futuro. Entonces cualquier enseñanza servía por más básica que fuera.

Así lo hice. Hasta que un día dejé de aplazar mi sueño. Renuncié al empleo perfecto en banca de inversión y me vine al sudeste asiático. Quería recorrerlo a dedo y como voluntario. Así como lo hice en Colombia. En ese momento nació el proyecto Alfonso Aventura cuyo fin era hacer documentales con propósito.

Creo que los voluntariados son peligrosos, muchas veces hacemos más daño que cosas buenas. Ahora entiendo eso, pero en su momento mi único interés era viajar barato a cambio de alojamiento y comida. Y aunque no está mal en lo absoluto, yo quería involucrarme un poco más.

En Myanmar me volví profesor tiempo completo de inglés. Le enseñé durante dos meses a novicios de un monasterio budista, dejé que me hicieran parte de su familia, y luego me fuí, sin decir nada. No sé cómo te parezca eso, pero en ese momento me sentí muy mal.

Justo allí pensaba: “no se puede llegar a un lugar, vivir una experiencia inolvidable, tomar fotos y luego irte” Me parecía irresponsable con los niños. Luego entendí que en esta vida viajera, las despedidas son tan importantes como los saludos. La diferencia es que ahora me despido sabiendo que hice un buen trabajo y por lo menos les dejo algo que les será útil en la vida.

Mi mente es 100% numérica y no me imagino mi vida lejos del emprendimiento. Mi objetivo, aparte de ayudar a las comunidades, era aprender hacer todo tipo de oficios. Yo estaba seguro de que de allí saldría una idea de negocio que me permitiera emprender en Colombia.

Aunque mi viaje no ha terminado, he llenado 4 libros completos con experiencias, ideas de negocio y vivencias. Este viaje explotó mi creatividad, me llevó a conocer personas que jamás creí conocer y que me abrieron la puerta de su casa tanto como la de su corazón.

Yo arranqué mi viaje con ahorros, y ahora, esa plata se triplicó por la cantidad de trabajo que me ha salido. Como me dijo mi madre algún día, Dios premia a los que se arriesgan. Hoy escribo para más de 20 marcas financieras y de turismo, soy profesor en Tailandia y voluntario los fines de semana. Estoy varado en un pueblito tailandés gracias al covid, pero espero pronto retomar mi viaje por Asia antes de volver a tierras cafeteras.

Eso fue lo que hice, y eso es exactamente lo que seguiré haciendo. Al igual que mi padre, yo también vivo con incertidumbre, sé dónde me despierto hoy, pero no tengo idea donde dormiré. Aún así, jamás me ha faltado el refugio, ni un buen plato de comida en la mesa.

Amo la incertidumbre, la abrazó y me encanta. Uso la incertidumbre para ponerle picante a mi vida. Ahora estoy con mi novia en Tailandia y te juro, querido lector, que nunca había sido tan feliz.

Mi padre superó su crisis con un tremendo esfuerzo, y aunque hoy sigue con sus negocios y aún no ha superado del todo sus luchas, me dejó una valiosa enseñanza, la felicidad es el propósito de la vida.

Hoy estoy en Instagram, amo contar las historias inspiradoras de la gente que me topo en el camino. No son pocas y seguro te sacarán más de una lagrimilla. Puedes encontrarme en YouTube como Alfonso Aventura, en Instagram como @AlfonsoAventura. o en mi página web. Nos vemos allí.

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Andrea Trujillo

Ingeniera Financiera, Projects Manager Soy Viajero

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